jueves, 13 de junio de 2013



Una vez que pase la época de las grandes conmociones
(Porque va a pasar, lo dicen sagradas manifestaciones)
Y que se dé paso a las periódicas pequeñas agitaciones.
Una vez que se asiente la lluvia torrencial,
(porque se va asentar, lo dice la tierra que la conoce)
Y que se dé paso a la episódica brizna.
Entonces y ahora, agradeceremos las aterradoras, las terroríficas fuerzas
que limpiando abrojos bruscamente arreglaron la ruta
y prepararon el adentro para el imponente romper de las flores de nuestro querer.
Y ya nos vimos, ya
capaces de combinar tensiones con alegrías,
de desprendernos de la razón y otras posesiones,
ya buscamos y bajamos bendecidos del refugio en las alturas, ya.
Ya fuimos ese alguien capaz de cuidar de lo más reverente, ya.
No habrá que lamentarse por nada, ni por el temblor,
todo se ordena naturalmente
y lo que es bueno que se había perdido será devuelto
por su propio derecho
y lo que es bueno que no se ha tenido será entregado en ofrenda
por ese fuego purificador.

¿Hasta cuándo estarás conmigo?
Mientras sea esta viva mortal
y muerta más.

lunes, 18 de junio de 2012

Tiene un sol en la boca


Tiene un sol en la boca
se le sale la razón toda luz y voz.
Aprendo en él tanto de mí misma
y todavía su novata, torpe, me confundo en el juego de los reflejos
(tra, tra, tra) trastabillando explico lo que no se explica
sino ha de aceptarse a secas, o sí, también puede con copa
y luego se ha de enderezar nada más diciendo un pero: 

"Antes de este amor nada y después de este amor nada".

Quiero que más y más tardes envejezcan, que den paso a las jóvenes noches y a nuestra cama
quiero nunca amanecer junto a su ausencia
que me urga ya la eternidad, que sea ya la eternidad
bajo el sol que tiene en la boca.

martes, 8 de mayo de 2012



ya es hora de narrarte, me digo
y no rayo
y es que pasa que eres más que cualquier palabra
pasa que poco corresponden las palabras a lo que nombran,
que no podría quitarte ni una sola partícula de significado,
no necesito reducirte en un nombre para llamarte
aquí estás; entero, exacto a lo que eres, sin la pérdida del detalle que afecta al narrado;
no necesito componer lo que ya suena sinfónico, irreparable.
Extrañamente la poesía no es necesaria,
extrañamente, no puedo.
Y sé entonces que el volumen poético me fluía de la falta
que cambiar el campo semántico usado para lo que por ser tan poco necesitaba de muchos nombres
al campo semántico que contenga nombres para lo que no necesita ser nombrado, me requerirá desvelo.
Era fácil poemar de lo ennegrecido
pero no de tu intención limpia de metáforas
de tu sonrisa sin incógnitas aptas para estrofar de dudas
de tu iris sin nubes que rimen con "tela de ojo"
de tus cicatrices con honra, no aptas para exihibirse
de tanta sustancia que eres, sin necesidad de que se la nombre.
Es que si de voces hacemos que hable la voz, la tuya gruesa dejo rebotes, ecos en mi sien que rasgan todo título y todo intento de transcribirte es imposible sin esos antiguos silencios.
Ahora veo que no soy odista si no poeta lacrimosa
y este verso estrecho y limitado es, solo por aferrarme a la costumbre.

martes, 7 de junio de 2011

Southern Stalemate


Let me see within my eyes the land where I must come back

Go, please, go from the horizon that I want to see

let me hear within my ears that sound I should not forget,

go from this veins pulse.

You have taken my land far from me, you have taken its place

I have stayed suspended too long in your intimacy,

there where I am no longer a foreign , where I never have been native

¿Can I return from you? Let me, I need to return before my name´s change.

Let me go, even by parts

first my tears, second my voice, my toes third

Let go most of my body, even if you save a piece of the marrow of my zest.

S t a g n a n c y; I can be in you no longer, so remote,

where now there are not new hellos and there are no farewells.

Con un gracias a Diana Matisz

sábado, 9 de abril de 2011

Rescoldo


Para Mauricio


Se acomodó tan orondo en mi nube,

Desde allá me enseña a orar desnuda

y ya sé hacer trenzas con las líneas divisoras. (Las que separan vida y muerte.)

Desde ahí, me hace ver las cosas que me orbitan como satélites y las cosas a las que orbito como satélite.

Desde allá, me hace partícipe del milagro de la multiplicación de los ojos. (Aprendí también a no pestañarlos al unísono.)

“Nunca has de justificar tus peregrinajes a mí; nadie me ve en tu nube”.

“Ser físicamente improbable es la paradoja que interroga el cuerpo del sueño, pero tú has de huir de explicar las cosas fáciles, de seguir las huellas de los pies;” “si necesitas de huellas, sigue las de los lepidópteros, mujer, las de las polillas.”

(Dirán ustedes que soñarle es tributo; yo, siguiendo a la mariposa, explico que es visita.)


Acá en la Tierra, solía tenderme a pernoctar en su solapa y dejé ahí mi rostro de Verónica,

también marcas de mis uñas en el papel de cera de sus cartas y en la lápida de su tumba sin fondo.

Acá, dicen que se fue a dormir entre las patas del elefante que sostiene al mundo mientras está parado en una tortuga que nada en un mar de leche; (Es que todavía piensan que el más allá es plano.)

me aclaran que se fue y con él la orquesta en vivo,

que se fue y que si es mi fanal, ahora es sólo un fanal de la memoria

y bueno, sí, nuestras conversaciones ya no son palpatorias,

ya no hay remolinos nocturnos, ni nudos de piernas, es cierto;

quedó mi piel tachada en negro progresivo e indeleble, es cierto;

su cuerpo deshidratado, como flor en libro, quedó en los espejos secuestrados: fotos, vídeos, autorretratos y otros, es cierto.

hay cosas en formol;

pero también dicen que es material para la molienda mental, para el trapiche emocional que destila imperceptible pero imparable el espirituoso olvido; y eso, no es tan cierto.

Sé que le crece un pasto fino a los nombres en desuso, (¿Cito?)

pero no hay lobotomía que pueda amputarme su asistencia al nimbo

y es que quedamos en el rescoldo eterno. (Rescoldo es un buen nombre de nube.)

Acá en la Tierra, la improbabilidad estadística afirma que no hay nubosidades, pero he de rechazar las cosas así de fáciles; cómo él me lo había pedido.

domingo, 20 de marzo de 2011

Los científicos lo llaman "accidente nuclear por catástrofe natural"


Creemos que fraguamos huecos considerables,

que le pisoteamos el rostro y que lustramos magníficos incendios en su dermis.

De desobediencias, de usos depravados nos alabamos,

en autoreferencia voluptuosa de punición sugerimos lo no controlable

pero no podemos hacer llorar a una diosa, ¡parvulum humanitatis!

y sentirnos dueños de la culpa es el principal onanismo,

inventar la mala conducta y el castigo, cometer lo castigado para elevarnos siquiera al rol de antagonistas.

Ayy opinamos que la mancillamos y es que quisiéramos ser, ser aunque sea sus violadores,

decimos que absorbe por el geológico cutis su alimento y que tóxicos estamos todos los inhábitos; es que quisiéramos ser, ser aunque sea su pathos.

De catástrofe le adjetivamos a uno sólo de sus guiños, a un mover la mano

y vocalizamos elegías y nos flagelamos en lutos: "fue una tragedia natural", como si natural pudiese ser palabra que acompañe a trágico.

¡Egóticos ántropos!, lejos estamos de llegar con ella a la simbiosis, no somos ni sus excresencias, ni sudores, menos poluciones, seremos quizá ácaros asustados replegados en sus membranas,

sólo ericitos en su mineral con puntas casi romas, con fusiones atómicas.

Ella tiene nuestros cuerpos como confeti en los cabellos, nos sacudirá más temprano o menos luego.

Está intacta de mano de hombre, no somos su problema sino el nuestro, su problema es, sí, el Sol que la subyuga.

Todas nuestras carnes pasadas ni una perla roja son de su diadema tropósfera

Ayy isótopos radiactivos de utiliería, nada para su manto de terciopelo eléctrico acostumbrado a transformar rayos cósmicos.

Ella es la inmaculada, no hay mancha de hombre o mujer que pudiera andrajarla,

ella que tiene el torno que moldea el magma , no se preocupa, hermosa alfarera, ni se inmuta

sus venas transportan escombros y ciudadanos desde hace lo incontable,

ella ya diluvió, pasa hielos y desagües, tiene su menstruación periódica,

ella es mucho más grande que la soberbia

ya estaba antes de la enunciación y volverá a estar innominada,

todo es como debe ser.

martes, 14 de diciembre de 2010

Arauco tiene una pena liberal


Muerde la mano del que te da de comer mal y te conmina a agradecer, muérdela por hacerte sentir su caridad, por atribuirse el poder de darte migas de lo que es de ambos. Inflámate, ya es hora, impaciéntate y diversifícate más como estrategia para que no te distinga, para que no te pueda encajonar en nichos silentes, que su índole siempre tuvo problemas con la diferencia. Toma la palabra y danos el gusto de la verdadera memoria del copihue, esa oral, la que no te dejaron escribir pero puedes cantar sema por sema, calla al pervertidor de relatos, que nadie te suponga, que nadie siga calumniándote el nido. Desborda el equívoco cauce de las instituciones umbrías y todos sus subsistemas de aplauso y show. Qué sí incumbe ruge, increpa, brama, que todo incumbe al solidario espútales en la cara. Que les sean escándalos tus recuerdos del futuro. Anda, puebla el copioso suelo con interés y la cabeza hacia las nubes; desmiente lo inexorable; rompe el contrato maldito, haz challas con él para festejar el nuevo acuerdo y enséñale que estás más allá del desquite. Óyete ayer clamando por evitar lo que hoy te ha pasado y llora la visión de este ahora: tu imagen aterida, ¡cómo no vas a lagrimar!, pero no mengues en arrepentimientos, no llores sin liar y mutar el tiempo. Que Aruaco pierda el miedo, que desmienta la palabra liberal y todo su prestigio, que es de la libertad un plagio abyecto, un mal uso, un burdo abuso del campo semántico y de la historia pudenda de la colonia subcontinental.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Antropoceno


La muy exigua parte del porciento,
imperceptible integrante del enorme hato,
un micrón midiendo el paralelo 0,
la cuadragésima sexta centena de trillón de la colonia de amebas,
una a de la Biblia,
cristal de sal,
y para adentro de la morfología cada una de las células
adolesciendo de aún más minúsculidad.
Así haz la cuenta y dime, si somos miniatura
¿de qué soberbia provino ese nombre?
“antropoceno”
¿de la muerte de la sinapsis?
¿de qué científico complejo occidental?
Es una tontonimia,
ni siquiera un pleonasmo,
una percolación de la estupidez egoteórica al lenguaje.
Antropoceno: era de la automitomanía,
de la obsesión por catastrar la incontabilidad,
de la astigmatica negación de la otredad natural,
del miedo a sabernos de Lilliput,
del temor a conectar
lo menor con lo mayor que es menor de otro mayor, que es de otro mayor menor.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Newén


Es fuerza que no puede hallarse en una sola palabra de occidente, es palabra aglutinada, cientos de verbos, sustantivos y adjetivos dan ser a su cuerpo, palabra aglutinada y a la vez aglutinante como la lengua que le da nombre; es aquello más que palabra, aquello que el winka obvia nombrar y poseer pero también posee, es ese impulso, ese entusiasmo, es el aliento sagrado que mueve la carne y también la madera, es eso que susurra la forma del tótem, es esa electricidad que actúa lo mismo en el Wenumapu que aquí en la Tierra. El Newén dicta las notas y en ellas se regocija, a través de la música une los humanos sentimientos con los divinos presentires, sólo el Newén en la música es capaz de hacer esa unión. Es el poder y su registro, es la actitud creativa y habita en lo creado, es la motivación a amar las cosas y el mismo amor. Es el halo insuflado por los antepasados para prestarnos su experiencia. Bendito Newén que te me has dado a conocer en mi austral exilio, me lates como órgano, te reconozco y te agradezco por el deseo; bendito Newén que me has hecho madre de carne y de versos, para los dioses por tu vía mis ofrendas.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Anatomía positivista


Si he de diseccionar, si soy la desconexa

entonces he de privilegiar;

como a toda mirada que corta

también se me antojan jerarquías

esta vez, veamos, del listado corporal.

Los ojos no, por dependientes de la luz,

por adherir a los visibles obviando lo que no está.

Sí la cavidad del vientre, nicho de gestas, cajón de guardar.

Los muslos no porque se bifurcan

obligando a optar entre izquierda y derecha

o, en su caso, a turnar

y en los intersticios temporales (los de los turnos)

se oportunan los malos soplos.

Sí su vértice, a la cuenta multiplicador:

uno que cuando a- coge dos,

un primo tres si cuenta el conjunto como unidad.

La boca que habla, ríe, besa, grita, suspira, calla, discursa; no,

por orquestal

y no por peligrosa hueca con voz.

Los pies sí, sobre todo el diestro

en honor al hemisferio izquierdo,

sí los pies porque arrastran la colección de órganos

y lo hacen guardando ritmo, alegre compás.

La nuca sí por silla turca,

caprichosamente por tal nombre,

sí por literario, por estético el asentamiento glandular.

Cuello y espinazo por la actividad eléctrica sí;

por vías del rayo microósfero sin trueno sí.

El estómago no por asustadizo, por ácido, por ruidoso,

no, por aceptar cualquier cosa, hasta lo que le hace mal,

y luego desagradecido o agradecido

tener que devolverlas incomibles ya.

El hígado sí por cedazo,

solamente por tener criterio para filtrar.

Nalgas, pulmones y senos no,

por pares, por eso mismo de escindir atenciones.

La nariz sí, por aspirante y con memoria ella.

He ahí para esas piezas seleccionadas

que me discrimino la ergonomía.

domingo, 22 de agosto de 2010

¿Dónde comes?

Lo que sale de la boca,
para afuera,
las palabras,
han de estar medidas por el silencio.

Lo que entra a la boca,
desde afuera,
alimentos de todo tipo,
han de estar medidos por el carácter.

¿De qué mano te alimentas?
pregunta,
presta cuidado
a lo que usas para llenar la boca.
Busca tu propia cena,
verbos apropiados
no todo es de ti,
ni te será digerible.

Venenos hay,
atragantos,
inanición
sentencias indigestas.

jueves, 5 de agosto de 2010

La Poesía es un arma cargada de futuro


Hermosísimo texto de Gabriel Selaya, hecho canción por Loquillo y los trogloditas, banda ochentera, otro gracias a Lorena!!


Cuando ya nada se espera personalmente exaltante, mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmado, como un pulso que golpea las tinieblas, cuando se miran de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte, se dicen las verdades: las bárbaras, terribles, amorosas crueldades. Se dicen los poemas que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados, piden ser, piden ritmo, piden ley para aquello que sienten excesivo. Con la velocidad del instinto, con el rayo del prodigio, como mágica evidencia, lo real se nos convierte en lo idéntico a sí mismo. Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto, para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica. Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno. Estamos tocando el fondo. Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse. Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren y canto respirando. Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas personales, me ensancho. Quisiera daros vida, provocar nuevos actos, y calculo por eso con técnica qué puedo. Me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España en sus aceros. Tal es mi poesía: poesía-herramienta a la vez que latido de lo unánime y ciego. Tal es, arma cargada de futuro expansivo con que te apunto al pecho. No es una poesía gota a gota pensada. No es un bello producto. No es un fruto perfecto. Es algo como el aire que todos respiramos y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos. Son palabras que todos repetimos sintiendo como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado. Son lo más necesario: lo que no tiene nombre. Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

viernes, 23 de julio de 2010

En la Sebastiana o las cosas

Por decir un parecer no coincido,
no con el gusto por la pertenencia.
Sí el arte, los artífices y no el artificio
del precio que mueve al aprecio de las cosas;
no, no con el tener muy ansiado
que estimula al coleccionista voluntarioso
lo mismo que al ludópata o al simple ambicioso.
Por discurrir una conjetura no comparto,
no si el fetiche es cosa y luego será acumulada.
El museográfico, de los valores de la materia,
sólo es lo que la pieza tiene impregnado de humano;
el poeta parece que se daba cuenta.
Diré por probar alguna opinión,
que era buen oficiante, buen operario de letras,
pero suerte también tuvo
y por eso plata para rebuscar posesiones;
parece que sintió lo vergonzante de quererlas
y les hizo odas para quitarles lo cosa;
el poeta las quiso volver significantes,
en derroche ontológico les da propiedades trascendentales,
el poeta les pone nombres, las vuelve singulares, conceptuosas;
tal vez quiere prolongarse,
salvar un poco en ellas
el desecho insalvable que será su cuerpo propio,
salvarse en ellas de la no pertenencia
en la que terminarán sus mismos versos universalizados.
El sillón de cuero se llama "la nube"
y deja de ser un confortable sillón cualquiera,
yo hasta pagué por verlo, es un sillón con suerte,
con la suerte del mismo poeta,
sillón que alojó un culo laureado.

II

Ya que ando en juicios,
me iré más con el valor momentáneo,
el de la sucesión de perecibles,
el sin precio de las obras naturales
que no se poseen porque mutan
frente a uno o a ninguno son y no se pertenencen,
si acaso es el tiempo, se prestan solo un rato,
media su disfrute la paciencia y el ojo fotográfico.
Ese cielo y ese mar, la vista de ellos,
viene siendo la no cosa más valiosa de la casa,
pero este valor hay en las ventanas de la Sebastiana
y en cualquier otra menos famosa ventana
de las que se enciman en el cerro.

domingo, 4 de julio de 2010

¿Para qué sujetarla a comprobación?


No será el asunto el fundamento,
el duelo entre realidad e ingeniería,
en cualquier historia queda noticiado lo sido
y también queda ahí nacido lo que no ha sido.
Memorial o hechura da lo mismo
para el propósito de la narradora
que no es el arrullo de sultanes
sino reunir en obra colectiva
a todas las mujeres que forman una Sherezade.
Un irse contando y a la vez produciendo,
honestos ser y querer ser que salvan de la trampa,
del encierro implícito al asignarse un único rol lítico;
la historiante no es sólo trapecista, laboratorista,
jinetera, heladera; puede ser cada una y todas ellas,
más que la actriz un rol de roles, porque hace los guiones.
Se bitacora lo vivido y las visiones
con igual derecho de espacio e híbrida preponderancia
para poder ser las que se quiera.
La cuentista no tiene rigurosidades científicas
tratándose de las historias que le palpitan
por eso en rigor no existen cosas tales como las biografías,
ni siquiera esas tipo auto.

sábado, 12 de junio de 2010

La aspiradora


Tenía nombre y función de electrodoméstico y algún día fue señorita. De cuarenta a cincuenta centímetros de largo, medían los costados vellosos y con pintas blancas de sus extremidades succionadoras, mangueras que sin siquiera tocar podían extraer el hálito vital de cualquier niño. Con predilección por los más pasionales, amilanaba y sobresaltaba con absorciones descalificantes; aborrecía a los rozagantes, a los oriundos, a los satisfechos, a los contentos y a los exuberantes, a todos los que por rasgos personales tienden a la efusión, ya que eran sus más polares. Tres articulaciones amarillentas junto a la cabeza sobrecogían de entre las demás pálidas mangueras por su poder sobre los esfínteres de las criaturas impresionables. Trepadora, semejante a oruga o larva, era la visión de su mueca sonrisa, macabro gesto forzado que asolaba y astringía cualquier alegría espontánea. Solía poner sus huevos de espanto en las camas que ocupaban los niños que se quedaban encargados por sus padres a alojar; camas que enfundaba de sábanas que luego tuviera que quemar por sucias; niños que solían pasar la noche clamando por que viniera el cuco ya que era preferible preocuparse por el etéreo figurado que dormir cerca de ella, amenaza de cuerpo presente; cuerpo éste que en visión general recordaba por su aspecto a una capucha cónica con tentáculos colgantes en sus bordes. !Ay¡ qué asustaba la adusta, qué secaba la marchita, qué drenaba ganas con su boca arruga hosca, rígida, estrecha, acre, agria, verdosa, que si decía algo, profería un idioma en el que todas las palabras significaban náusea, había palabras que la virulenta más parcial pronunciaba como arcadas, palabras como deseo, apetito, arrebato, ardor y todas las que refieran a catres, camas y otras horizontalidades; esos sus ojos de zoom para las manchas y los pecados, parecían ojos en los ojos como los de las moscas; esa cara de asco con que veía, era la única que tenía, aunque a veces también veía con cara de ascosidad. ¿Qué le habrá hecho la vida expiar para encomendarle la ingrata tarea de escamar con la vista a los pequeños? La muy Herodes achicaba, apocaba, languidecía y consumía energías infantiles. Temida, acongojaba todas las visitas sociales… cuidado y una mano niña que por sudor de miedo chorrea la tierra de la palma, toque una de sus prístinas paredes blancas; cuidado la opresión del corazón y la dificultad de respirar hagan orinar su alfombra mil veces aspirada, y, !esos zapatos viejos mal lustrados y desamarrados ya le están encrespando los tentáculos¡... niña, que si hoy te has bañado, preguntaba cerrando las ternillas de la nariz, que si los dientes una carie alojan ya te la quisiera sacar con lejía, que si pudiera obligaría a todos los hombres a lavarse el sexo con guantes y escafandra por cosa tóxica, asquerosidad podre que desinfectar sin rozar.
Dicen que era así porque nació inmediatamente después de una que eclipsó toda su palanqueta de afecto, pan que se supone viene en las guaguas bajo cada brazo izquierdo, dicen que de bebé ya puñeteaba a la hermana sedosa, que obviamente traspasara esa frustración a la descendencia fraterna y que, seguramente, un orgasmo hubiera sido el brebaje que la subsanara a su forma de persona.

jueves, 10 de junio de 2010

cuencanerías



Negada la fruición se publican,

desinchados del antojo mis coterráneos,

flácidos de impulso,

iterativos en las generaciones que tienen los rubores

remojados en cloro de palidecer,

burdamente correctos y corregidos,

entorpecen sus voluptuosidades,

pobrecitos ahí engreídos de su despojo de raudales,

ciegos a la metáfora natural de los cuatro ríos: los ardorosos caudales.

Será que se comen las pasiones en lo oscuro,

allá lejos del escarnio de haberlas,

que las tienen guardadas bajo la almohada

para lamerlas cual dulce de navidad que hacen durar hasta mayo

¡qué fuera pintoresco eso!

Será que me mienten, sí eso, en abundancia,

y se desdoblan en paralelos desahogos abstrusos,

¡qué fuera feo aquello!

Será que se aguantan porque tienen enormes vejigas

¡poco saludable condición!

o que, ciertamente,

tienen en la templanza más complacencia

¡respetable circunstancia!.

Talvez se sentirán ya bastante follados ellos

por esos líderes de secta: la tarjeta plástica,

el latón prestigioso y el cambiario documento

¡qué fuera vulgar el estado ese!

(Conjeturas provisionales todas estas, de mi facultad de apetito)

Yo, siendo también nativa de la ciudad regada,

no sé por cuál pulso pude conjurar a la vida

y botada, loca de generosa ésta

me dio aún más afluentes que metaforar.

Comunico para propósitos del registro del cabildo,

que hasta ahora no necesité suicidios

como les pasa a todos los profundos

que se sacan los calzones,

que dicen nalga,

que no se confiesan los sueños si nada más han hecho que confesar

(evangelio según los catequistas y las amigas catequizadas);

no me han salido pelos en las manos

ni me he convertido en pescado,

no me han brotado tres seis occipitales, les cuento,

por más taco de sentimientos, latex, papel y otras curiosidades

que a veces me congestionan las vías de deambular,

mezcla de ingredientes esa

que según la gastronomía femenina de la zona,

no se juntan en nombre del buen nombre de la estirpe gloriosa

y que supieran a gatuperio, sabor de cholo.

Nunca me supieron a tan advertida bilis, comento,

aunque algo de verdad tiene eso de un cierto sabor autóctono

pero ¡qué es más bien sabrosa la masa mestiza!

No, no he conocido el infierno, informo,

por más intolerancias suyas que he cometido

y por más que intolerancias me brotan propias y paradójicas

para con los laicos de la conducta,

que ni siquiera llegan a legos, lejos a abates,

pero dicen comportamiento de papa.

Declamo poético denuesto contra su artificial recato,

apóstrofe en el sexo

que bendicen si no despliega el doblez de la sábana,

yo en cambio la arrebujo, !mil veces la reburujo¡

yo fui amancebada,

y madre sin anillo,

yo fume y me tatué y me perforé con gusto

sin dejar de ser hija de la ciudad que es también de mí,

soy amiga de sus moscas

y la única cruz de dedos que hago es para la indiferencia.

Con vista de microscopio,

par de ojos de acercamiento para distinguir las cosas,

con lengua de hilvanar para no dejar sueltas

las palabras merecidas y siempre descosidas de los anales,

hábiles en plácemes y terrores

ésta y otros paisanos

por suerte alteramos su crónica lacónica,

eso, verán que agradece la historia además de la comidilla.


jueves, 3 de junio de 2010

la escuela de la postrimería


"¿Quién me untó la muerte en la planta de los pies el día de mi nacimiento?
y es que mi vida ha estado marcada por la muerte".
J. Sabines.


Cuando era niña creo, estoy segura, veía fantasmas; de adolescente induje mi propia muerte y encontré el pretexto para llorar por mis vivos (a los que hoy están muertos más los lloré cuando vivían); de adulta ya me pasó esa amputación natural reiteradas veces, la espanté con auxilios cuando tuve fuerzas, la invoqué caritativa cuando ya no las tuve, la senté a esperar charlando conmigo en los hospitales, la tuve en mis manos hasta que se enfriaron los cuerpos y le encontré tantas alegorías, le encontré tantas patas de araña, le encontré tanta sustancia, le encontré tantas sinrazones; ¿o me encontró? tal vez soy una hallada de la muerte, una ahijada suya, aprendiz, alumna bajo su signo. No reniego de ella, nunca lo haría.

sábado, 1 de mayo de 2010

Ladrón de bicicletas

Desmantelaron mi bicicleta...... y yo que tenía un romance con ella, mi compañerita, mi amiguita, quedó desnuda. Este no es un ladrón de bicicletas como el de la película, no es neorealismo italiano, es realismo chileno... la mala onda!!!

lunes, 12 de abril de 2010

CUMPLEAÑOS EN MANHATTAN (Mario Benedetti a veces cansa pero hoy coincido)


Todos caminan
yo también camino

es lunes y venimos con la saliva amarga
mejor dicho
son ellos los que vienen

a la sombra de no sé cuántos pisos
millones de mandíbulas
que mastican su goma
sin embargo son gente de este mundo
con todo un corazón bajo el chaleco

hace treinta y nueve años
yo no estaba
tan solo y tan rodeado
ni podía mirar a las queridas
de los innumerables ex-sargentos
de ex-sargentísimo Batista
que hoy sacan a mear
sus perros de abolengo
en las esquinas de la democracia
hace treinta y nueve años
allá abajo
más debajo de lo que hoy se conoce
como Fidel Castro o como Brasilia
abrí los ojos y cantaba un gallo
tiene que haber cantado
necesito
un gallo que le cante al Empire State Building
con toda su pasión
y la esperanza
de parecer iguales
o de serlo

todos caminan
yo también camino
a veces me detengo
ellos no
no podrían

respiro y me siento
respirar
eso es bueno
tengo sed y me cuesta
diez centavos de dólar
otro jugo de fruta
con gusto a Guatemala

este cumpleaños
no es
mi verdadero
porque este alrededor
no es
mi verdadero
los cumpliré más tarde
en febrero o en marzo
con los ojos que siempre me miraron
las palabras que siempre me dijeron
con un cielo de ayer sobre mis hombros
y el corazón deshilachado y terco
los cumpliré más tarde
o no los cumplo
pero éste no es mi verdadero

todos caminan
yo también camino
y cada dos zancadas poderosas
doy un modesto paso melancólico

entonces los becarios colombianos
y los taximetristas andaluces
y los napolitanos que venden pizza y cantan
y el mexicano que aprendió a mascar chicles
y el brasileño de insolente fotómetro
y la chilena con su amante gringo
y los puertorriqueños que pasean
su belicosos miedo colectivo
miran y reconocen mi renguera
y ellos también se aflojan un momento
y dan un solo paso melancólico
como los autos de la misma marca
que se hacen una seña con las luces

nunca estuvo tan lejos
ese cielo
nunca estuvo tan lejos
y tan chico
un triángulo isósceles nublado
que ni siquiera es una nube entera

tengo unas ganas cursis
dolorosas
de ver algo de mar
de sentir como llueve en Andes y Colonia
de oír a mi mujer diciendo cualquier cosa
de escuchar las bocinas
y de putear con eco
de conseguir un tango
un pedazo de tango
tocado por cualquiera
que no sea Kostelanetz

pero también es bueno
sentir alguna vez un poco de ternura
hacia este chorro enorme
poderoso
indefenso
de humanidad dócilmente apurada
con la cruz del confort sobre su frente
un poco de imprevista ternura sin raíces
digamos por ejemplo hacia una madre equis
que ayer en el zoológico de Central Park
le decía a su niño con preciosa nostalgia
look Johnny this is a cow
porque claro
no hay vacas entre los rascacielos

y otro poco de fe
que es mi único folklore
para agitar como un pañuelo blanco
cuando pasen o simplemente canten
las tres clases de seres más vivos de este Norte
quiero decir los negros
las negras
los negritos

todos caminan
pero yo
me he sentado
un yanqui de doce años me lustra los zapatos
él no sabe que hoy es mi cumpleaños
ni siquiera que no es mi verdadero
por mi costado pasan todos ellos
aaso yo podría ser un dios provisorio
que contemplara inerme su rebaño
o podría ser un héroe más provisorio aún
y disfrutar mis trece minutos estatuarios

pero todo está claro
y es más dulce
más útil
sobre todo más dulce
reconocer que el tiempo está pasando
que está pasando el tiempo y hace ruido
y sentirse de una vez para siempre
olvidado y tranquilo
como un cero a la izquierda.


Nueva York,
14 de setiembre de 1959

jueves, 8 de abril de 2010

Si ese es el motivo que cometió mi hermano, presa también voy sargiento (agradecida de Violeta Parra y de ti Pablo)



El correo no tan temprano

me ha traído una carta

en ella me dice que cayó depreso mi hermano,

la carta dice el motivo que ha cometido,

por estar suelto, disjunto y disperso

es autocondenado al engrillamiento.

Yo que me encuentro tan lejos, esperando la noticia,

me viene decir la carta,

que tampoco he sido justa en el abandonamiento;

si caso esto es el motivo, presa también voy sargiento, sí.

Métame con él al cepo pa decirle que he notado

que buscarnos en la ausencia no es bronca tarea

si recordamos de nosotros

bajo el cobijo abrigado

de ser los dos quienes más saben de nos,

si vamos pa depositarnos todo completo

en las blandas fraternas manos

que nacieron con muñones

donde iban los dedos de acusación,

si vemos los cuerpos espiralados y marcados

por igual liana dura, alga de ADN, sí.

Déjeme en la misma celda sargiento

pa decirle que haga uso de esto mío

que es suyo por herencia y también por vivencia,

pa decirle que juntos somos humildemente poderosos

y por eso habrase visto la insolencia, barbarie y alevosía

de la dictadura del adormilamiento,

que por la fuerza de la confusión quiere

mantenernos unos, esparcidos, exiliados;

que no haga caso a eso que hablan de la distancia

que desde el ahora no mediremos en kilómetros

como en omisiones, sí.

Quiero volver a nuestra tierra

que ya no es de minerales ni de limítrofes mojones,

sino nuestra conversación insubordinada,

constructora, fructuosa, favorable, sí.

Voy hermano mío, que nos encarcelen a los dos

y en la prisión conjunta

podremos planear entrañable revolución.

Por suerte tengo palabras,
para llorar mi dolor,
también tengo una hermana y un hermano,
fuera del que se engrilló,
todos son revolucionarios,
con el favor de mi Dios, sí.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Land of bulls

Diremos que a los pocos dramaturgos y artistas les preocupa por la expiración del buen dejillo estético y sobre todo por eso de la cara de nada, lo dijo antes uno de ellos: tras las murmuraciones por la muerte de un juez, cara de nada; tras las murmuraciones por las muchachas muertas, igual, cara de nada. ¿Será el frío? no creo, porque otros lugares gélidos causan cara glacial ¿La lluvia? no creo porque otros lugares precipitosos causan cara pluvial. Tal vez es por el miedo a que se les vea lo uno o lo otro, qué dirán los zurdos si se ve la diestra, que dirán los diestros si se ve la siniestra, que dirán los del cultrul si se nota lo winka, que dirán los alemanes si se nota lo mapuzungun… es una estrategia de ocultamiento porque las mezclas pareciesen incestuosas, estrategia que condena a no parecer, aquí no se tiene cara de limonada ni de lo otro, peor aún de ambos. Este pueblo se vive pieza adentro, calle afuera la tierra de toros es tierra de paralización facial excepto por dos o tres osorninas que si tienen esa cara de chicha de manzana.

A dónde fueres haz lo que vieres… pero por más que ejercito el gesto, en mi cara de capulí se me pesca que no soy de aquí.

domingo, 28 de marzo de 2010

Madre, padre... lejos de Jim Morrison


-¿Father?

-yes son

-i want to kill you.

-Mother...i want you.

(The doors)


¿Por qué madre me enseñaste a amar de esta forma que me vulnera tanto? Entre el amor o la defensa escogiste lo primero para enseñar; entre matar y morir: morir; entre dañar y pelear: poner la mejilla; entre hablar y sermonear: escuchar; entre pedir y recibir: dar; entre ser y tener: regalar.

¡Los zapatos del otro o los pies descalzos, que al final todo es prestado!

Apostaste a lo más alto y me trepaste a donde hay pocos pares, a donde es solitario, tal vez te falló tu instinto de mamífero, el de incubar la sobrevivencia y es que la mayoría de madres, madre, enseñan a atacar primero. Ahora que ya no bebo de tu leche, sé que podría hacer una elección diferente, una renuncia conciente a tu escuela no ortodoxa de la ortodoxia de perogrullo, pero ¿cómo hacerlo? si ya me mostraste lo irrenunciable por perfecto, lo inevitable por paradigmático, lo abrazable por utópico, lo incontrovertible por inteligente, lo superior por divino. Ahora que soy madre hasta enseño lo mismo: más para la trascendencia menos para el mundo.

Encima, de ti padre aprendí el poder del placer y su residencia en el cuerpo, viéndote en escasez y en excesos aprendí a lavarle de culpas, a ponerlo en su justa medida, la forma justa del amor, de verte aprendí que no le es contradictorio. Imagina madre entonces qué tan deshabilitada para este mundo de egoísmo me hicieron ustedes dos, me pusieron en antagonismo; ¿no sabían acaso que aquí todo se maneja como estipendio?, el objetivo es el dominio, ganar o ganar, el querer es competencia de querer menos, el sentir es menos sentir y la victoria es abandonar al que queda amando. La realidad es diferente, madre, padre, como lo debieron haber notado, hoy por ejemplo no hay quien entienda, no hay quien acepte, no hay quien no abuse, no hay quien no ridiculice lo que me enseñaron. Ayyy padre, el resultado es esta soledad y aún más porque ustedes tuvieron la bondad de morirse.

Madre, consuélame recordando que es algo lo que voy dejando en el camino, las miguitas de Hansel, dime que voy haciendo la diferencia, que el camino largo es de más provecho, pero humanízame la recompensa que no la quiero en la otra vida y hoy estoy en mi monte de olivos. Padre dime que nadie me quita lo bailado y dime, por favor dime, que mis células no se reproducirán locas y solas dentro mío, que no moriré de cáncer por acumulación de tanto amor adentro, como ella; dime que no moriré de un aneurisma, de estiramiento de la vena por los litros y litros de sangre que la pasión bombea, como tú.

Denme alguna señal ectoplasmática de que habrá alguien que acepte mi amor, qué sea él, si es posible, que yo sé de lo que es capaz aunque él mismo no lo sepa, vaya!!!!, algún consuelo por hacer lo correcto.

sábado, 27 de marzo de 2010

Variación sobre un poema de Yehuda Amichai de Sergio Mancilla (Se pasó el profe)


¿Cómo es ser mujer? ¿Esa cavidad, tu vientre
donde nada el rocío? ¿Cómo es tener senos
y leche y el viento jugando con tu falda?

Y esas nalgas que son como dos horizontes.

¿Cómo es tener esa voz que acaricia
en la oscuridad, cuando arde el fuego
en los cuerpos, cuando se detiene el arco iris
en la mismísima sombra de los cuerpos?

¿Cómo es desnudarse desde tu cintura? ¿Qué es
esa sangre entre tus piernas, de dónde, hacia
qué mar, por qué tiene color de flores?

¿Cómo es amarme? ¿Cómo es quedar
ese olor mío en ti?

Un poco siendo el uno en el otro; un poco
mirada vertiginosa,
ciega,
caracol de un relámpago que sueña.

(de Respirar en el desfiladero)